Espeleología
El nacimiento de la espeleología. La espeleología en la provincia de Teruel. La década de los años 50. La Operación Turolensis (1961-1963). Los grupos de espeleología en Teruel. La espeleología en la comarca de las Cuencas Mineras.
(2009) Guía de cavidades de la comarca Cuencas Mineras. Teruel, 35-56 pp.
(Veure la ressenya d'aquest llibre a peu de plana)
Nota, En aquest escrit no són afegides les fotografies, i altres il·lustracions, incloses en el llibre de referència.
Francesc Miret i Pérez*
· Centro de Estudios Espeleológicos Turolenses (CETT)
· Centro de Documentación y Museo de la Espeleología. Granada
· Centre de Documentació i Activitats Espeleològique (FCE). Barcelona
· Grup d'Espeleologia de Badalona (GEB)
LA ESPELEOLOGÍA
Las cavernas están bien presentes en las mitologias de las
antiguas culturas y religiones. Zeus nació en una cueva, como Lao-Tse, el
fundador del taoismo, y también lo hizo Jesucristo; Amaterasu, diosa japonesa del Sol, se
escondió en una caverna y salió al mundo en la oscuridad. Los aztecas creian
que los dioses bajaron del cielo a una cueva, donde las deidades Piltzintecutil y
Xochiquétzal, engendraron a Tzentéol el dios del maiz, y así sucede también en un extenso número de ejemplos.
En
la antiguedad les supersticiones sobre las cavernas influenciaron, entre otros, al poeta Virgilio
y también al filososo Séneca, que al referirse a un grupo de griegos que
volvían de buscar plata en una cueva, escribió: Desde su retorno viven
aterrados por haber desafiado los fuegos del infierno. Dante en su obra, La Divina Comedia , se
inspiró en una caverna para describir el infierno.
El
mundo subterráneo ha sido considerado como un simbolo de la vida y también del
inframundo (infierno). Los mitos, las fábulas y las leyendas aún continúan
rondando alrededor y dentro de las cavernas.
Las
primeras teorías sobre los orígenes y la formación de las cavernas se basaban
en conceptos bíblícos. La teoría del catastrofismo atribuía la formación de las
cavernas a todo tipo de cataclismos (explosiones e incendios subterráneos,
volcánes, terremotos, etc.). A. Kircher, en el siglo XVII, decia que: que el
agua del mar subia y formaba grandes embalses subterráneos y después el agua
salia al exterior dando origen a los manantiales. Pero Kircher no daba ninguna
explicación a como podia ser posible que el agua subiera del nivel del mar, ni
como se desalaba.
Los
científicos partidarios del diluvio bíblico, también daban una explicación para
la formación de las cavernas. Creían que el diluvio subió desde un abismo
acuático subterráneo y depositó grandes estratos cálcareos, excavando las
cavernas al retroceder las aguas hacia, nuevamente, las profundidades. Así,
también, justificaban la presencia de los fosiles marinos. En el siglo XVIII,
A. Catcott, en su Tratado del Diluvio, en el capítulo I titulado La causa de las
cavernas, sostenía que: Nada más que grandes cantidades de agua circulando con
gran fuerza y violencia podian explicar la formación de los conductos lisos y
tubulares de las cavernas.
No
fue hasta el año 1812 que el naturalista francés Georges Cuvier estableció una
relación entre el ácido carbónico y la formación de las concreciones de las
cavernas, (estalactitas, estalagmitas, etc.). En el año 1830, tanto el inglés Charles
Lyell, como el francés Edouard Thinia, cada uno por separado, dedujeron que, las
cavernas se formaban por la acción corrosiva del agua cargada de anhidrico
carbónico que penetra en las grietas y despues las va ensanchando.
En
1840 el químico alemán Justus von Liebig, dio con la respuesta definitiva al
como se formaban las cavernas: los abundantes vegetales en descomposición que
se encuentran en la tierra (humus) producen ácido carbónico, el agua,
impregnada con ese ácido, disuelve hasta diez veces más cálcarea que el agua
pura de lluvia, con lo cual es suficiente para formar cavidades.
El
avance en las investigaciones sobre los estudios cársticos, los restos
depositados en las cavernas, su fauna y flora, han ido aparejadas con el avance
en general de las ciéncias naturales y con las subdivisiones en que se han
ramificado esas ciéncias.
EL
NACIMIENTO DE LA
ESPELEOLOGIA
El francés E. A. Martel (1859-1938) considerado como el
iniciador y el divulgador de la exploración y el estudio de les cavernas,
pretendió que estas investigaciones fueran reconocidas como una nueva ciencia.
Así, en su primera monografía, Les Cévennes (1890), aplicó el termino
grutologia. Posteriormente, en 1892, el mismo Martel refuta la palabra espeologia,
propuesta por M. L. de Nussac (1869-1951), al considerar que su etimología
incluye las cavidades artificiales. El prehistoriador M. Èmile Rivière
(1835-1922), propuso el vocablo espeleologia ( = caverna / discurso,
tratado) y Martel adopta el neologismo en Les Abîmes (1894) dándole
oficialidad.
Martel,
en el año 1896, al visitar la cova del Salnitre (Montserrat, Barcelona) realizó la primera activitat “oficial”
espeleológica en nuestro país.
Martel
viajaba con nueve fardos que totalizaban unos quinientos kilogramos de diverso material
espeleológico: escaleras de cuerda, teléfono con su cable, un bote de lona
desmontable de dieciocho kilos y una bala de cañón para sondear las simas. Así
mismo, disponía del material personal, compuesto principalmente de un mono de
vestir con muchos bolsillos, que llenaba con, velas, martillo, barómetro, termómetro, brújula, material de primeros
auxilios, chocolate y una botella de ron.
Las primeras citas bibliográficas, que conocemos, que
muestran interés por las cavernas de Teruel son de Pascual de Madoz,
(1806-1870), en su Diccionario Geográfico
– Histórico, nombra y da breves referencias de las siguientes: ALCAÑIZ. – Cueva de Barrigot. Cueva de
las Lanas. Cueva de Sariñena. Cueva de Mazolas. Cueva de Rodríguez. Cueva de
Salinas. Cueva de Don Diego. Cueva de Puyo. Cuevas Hermenegildas. Cueva Anca.
Cueva Granetes. CASTELLOTE. - Alcorisa.
– Cuevas del Monte Calvario. Ladruñán. – Cueva del Convento. HÍJAR. - Oliete. – Sima de San Pedro, Sima de San Pedro de los Griegos. – MONTALBÁN. - Bádenas. – El Ocino. Mezquita
de Loscos. – La Mina
de Cristal. – TERUEL. - Campillo. – Cueva del Agua, Mina de los
Moros, La Mina
del Agua. Corbalán. – Cueva del
Barranco.
Casiano del Prado en 1864 en su Descripción física y geológica de la provincia de Madrid, incluye
un apéndice titulado, Noticias sobre
cavernas y minas primordiales de España, considerado como el catálogo más
antiguo de cavidades del país, en el que figura, solamente, una de Teruel. CASTELLOTE. Ladruñán. – Cueva del
Convento.
El oscense Lucas Mallada, (1841-1921), en su Descripción Física y Geológica de la
provincia de Huesca, (1878), incluye un apartado titulado Cavernas. Mallada
es el primer geólogo del país que publica una relación de cavernas,
pertenecientes a una misma unidad geográfica, descritas y estudiadas
científicamente con una perspectiva que después tendría un nombre: Espeleología.
Cels Gomis i Mestres (1841-1915), miembro de la
recientemente creada Asociación Catalana
de Excursiones Científicas, efectúa en el año 1880 un descenso a la sima de San Pedro de los Griegos en Oliete.
Publica una reseña de su exploración en el boletín de esa Entidad, donde recoge
sus experiencias de la visita y el resultado de sus investigaciones sobre la
historia de la sima, aportando los datos que figuran en la documentación de la
parroquia, que como curiosidad, extractamos los siguientes:
“(...) La Sima de San Pedro fue siempre
considerada como un lugar tenebroso y fatídico, y ha sido no pocas veces la
tumba de las víctimas violentamente arrojadas a su interior, ya por los
carlistas durante la guerra de los siete años, ya por alguno de los facinerosos
que han tendido aterrorizado a este país con sus fechorías.
En el libro de
defunciones de la parroquia de Oliete, tomo 1º, consta que el 26 de diciembre
de 1633 fue violentamente arrojada a la sima una joven de Andorra, llamada
García Navarro, permaneciendo su cadáver en el interior seis días, pasados los
cuales fue sacada milagrosamente, continuando todavía dos días más sin enterrar
y sin que se corrompiera lo más mínimo.
Parece que el
primero que bajo a la sima fue un hombre de Oliete en 1810, lo cual hizo por
fanfarronada, y por cierto que estuvo a punto de costarle caro. Parece ser que
el juego consistía en dejarse bajar atado con una cuerda y tomar inmediatamente
un baño en el agua que hay en su fondo. Sin duda debió impresionarse mucho
durante la bajada, y el baño le sentó tan mal que debió guardar cama durante
mucho tiempo”.
La sima estaba enclavada dentro de las seis hectáreas de la
concesión minera, El Jardín, dedicada a explotar materias térreo-alcalinas. Una compañía francesa Instaló la plataforma, que
aún podemos contemplar, y se dispuso a extraer la palomina para su exportación.
En ese mismo año, 1880, la compañía quebró, quedando suspendida la extracción
del abono y abandonadas las instalaciones.
Cels desciende a la sima, junto con el ingeniero Mr.
Lartigue, en una cabina movida a brazos por un torno. Una vez recorridos los
más de cien metros de vertical del pozo y tras una pausa que aprovecha Cels
para: - beber un buen trago de agua que
hay en su fondo - nos manifiesta: Los seis minutos que ha durado la ascensión
me han parecido seis siglos, y si ahora me ofrecieran cien duros para volver a
bajar no lo haría, a menos de cambiar el sistema hoy empleado por otro más
sólido y menos peligroso.
En 1885,
Daniel de Cortazar, recoge en su Bosquejo
Físico- Geológico y Minero de la provincia de Huesca, las siguientes
cavidades: ALBARRACIN. - Bronchales. – Hoyos de Bronchales. Monterde. – Sima de
Monterde. Orihuela del Tremedal. – Sima de Valdecalera. HÍJAR.- Oliete. – Sima
de San Pedro, Sima de San Pedro de los Griegos. TERUEL.- Campillo. – Cueva del
Agua, Mina de los Moros, La Mina
del Agua. Concud. – Cueva de los Pastores.
En 1896, se producen dos hechos transcendentales para la
evolución de la espeleología en nuestro país, la exploración de Martel de
cavernas en Baleares y Catalunya y la publicación de Gabriel Puig y Larraz,
(1851-1917), Cavernas y simas de España.
Puig, compila todas las citas, que hemos ido reseñando de la
provincia de Teruel, más los datos inéditos de las exploraciones de Leandro
Calvo: ALIAGA. - Galve. – Cueva del Horcajo. – Cueva
Muñino. – Cueva del Azagador. – Cueva Argente. – Cueva de las Golondrinas. –
Cuevas de la Rambla.
– Cueva Fátima. – Cueva de Dos Puertas. Y la de Gonzalo y Tarín: TERUEL. - Pobo. – Sima de Hoyalta.
Joan Cabré i Aguiló, (Calaceite/Calaceit 1882 – Madrid
1947), realiza en el año 1903 un descubrimiento extraordinario en el barranc de
Calapatà en Cretas/Cretes, halla unas pinturas rupestres que años después
serían catalogadas como las primeras muestras de Arte Levantino.
Cabré, hacia 1900 inicia las excavaciones del poblado de
Sant Antoni en Calaceite/Calaceit, pero, sin duda, el hallazgo de las pinturas
marca la vida de Cabré, dedicándose en pleno al estudio de la prehistoria y del
arte rupestre. Ya en 1907 es corresponsal de las Reales Academias de Buenas
Letras de Barcelona y de la
Historia en Madrid. A partir de 1909 realiza investigaciones
junto a Henri Breuil y Hugo Obermaier. Descubre y estudia las pinturas
rupestres de Las Batuecas. Colabora activamente en las excavaciones del Marqués
de Cerralbo. Entre 1915 y 1919 publica la síntesis, El arte rupestre en España. En 1917 copia las pinturas del barranco
de la Valltorta. En
el año 1920 ingresa en el Museo de Antropología, Etnología y Prehistoria,
ganando las oposiciones como colector y preparador en 1925.
En 1921 es nombrado delegado inspector de la Junta Superior de
Excavaciones y Antigüedades, hasta 1936 es el director de varias excavaciones
arqueológicas. Después de la guerra es jefe de sección de prehistoria del
Instituto Diego Velázquez del CSIC y profesor de Prehistoria y Arqueología
hispánica. Gana por oposición en 1942 el cargo de preparador de la sección de
prehistoria y edad antigua del Museo Arqueológico Nacional.
Según Miquel Tarradell (1982): (... ) Cabré juega un papel muy importante en el descubrimiento de diversos
yacimientos de pinturas rupestres prehistóricas del sector oriental peninsular.
Entonces era una novedad. y él, puede que fuera, el pionero más destacado.
Cabré es el autor de una vasta e importante obra escrita de
la que han quedado varios manuscritos sin publicar, por ejemplo los cuatro
volúmenes del Catálogo monumental de la provincia de Teruel, (1909), en que
entre otras muchas, da notícias de la existencia de una pintura de una cabeza
de toro y la existencia de cerámica de origen prehistórico en la cueva de las
Baticambras de Molinos.
Después de los primeros hallazgos de Cabré, los
prehistoriadores se interesan por la sierra de Albarracín donde ya había dado
noticia E. Marconell en 1892 del abrigo de los Toricos del Prado del Navazo.
En el mes de octubre de 1908 se celebra en el Casino de la Exposición de Zaragoza
el Primer Congreso de Naturalistas Españoles. Dentro de la sección de Geología
se presentaron dos comunicaciones de Espeleología, tratándose del primer
congreso científico celebrado en España en el que se debatieron temas
específicos de la “nueva ciencia”.
Uno de los más importantes abrigos del arte rupestre
levantino, el del Val del Charco del Agua Amarga, es estudiado por Carlos
Esteban en 1913.
El Institut d’Estudis Catalans, en 1914, da comienzo a sus
excavaciones sistemáticas y estudios de la prehistoria bajoaragonesa.
En 1917, Pérez Temprado descubre las pinturas del término de
Mazaleón/Massalió.
Henri Breuil, en 1935, en su obra monográfica Les peintures rupestres schematiques de la Peninsule Iberique ,
en el volumen 4, Sud Est – Est de
l’Espagne, 166 p., 90 fig., 45 pl., recopila los trabajos más importantes
realizados en los abrigos y cuevas de la provincia de Teruel.
Las nuevas tecnologías de exterminio que aportó la
insurrección militar armada de 1936, provocaron que a varias de las cavernas de
Teruel, al igual que a otras muchas del resto del país, se les diera una utilización
logística defensiva para refugiarse de los bombardeos de la aviación y de la
artillería de los estados que en el año 1939 encabezaron a las potencias del
Eje en una nueva, mayor y cruel guerra. Alargándose el poder protector de las
cavernas hasta bien entrada la década de los 50, sirviendo de refugio y
escondite a huidos, perseguidos, “topos” ...
y también como base de operaciones a los guerrilleros del maquis.
Entre esas cavernas, a modo de ejemplo, citaremos la cueva
de los Esquiladores, Alcaine; de los Cambriles, Landruñán; de
la Eruela , Josa,
de los Fusiles, Obón, del Sauco, Mosqueruela,
y de tantas otras que seria prolijo enumerar.
Se implantó un sistema corporativista-fascista, con una
represión metódica y cruel que llevó a encarcelamientos, ejecuciones, exilio, a
la fin, al terrorismo de estado. La dictadura militar acabó con los derechos
democráticos fundamentales de asociación, reunión, expresión, etc. Las ciencias
en general – entre ellas la espeleología -
no se libraron de las consecuencias y repercusiones, sufriendo unos
daños irreparables paralelos a los de otros sectores de la sociedad civil.
En 1953 el secretario general del Instituto de Estudios Turolenses instó a los señores Fernández Galiano y Navarro Aranda, jefes de las secciones de Ciencias Naturales y
Geografía, que fueron acompañados por Novella
Mateo, a la prospección arqueológica de la cueva de La Ombría de Luco en Segura de Baños. Iniciando las actividades espeleológicas después
de las guerras. El resultado de la exploración fue publicado en la revista
Teruel, órgano oficial de la Institución. Esta revista, fundada en el año
1948, constituye el calidoscopio de los más importantes estudios de las
ciencias naturales efectuados en la demarcación hasta la actualidad.
Los Guías Montañeros del Frente
de Juventudes, juntos con su capellán, realizan una exploración y una misa
en la Cija de
Fortanete, realizándose un reportaje
periodístico y un croquis de la caverna publicado en el diario lucha en 1955.
La fama de la sima de San
Pedro de los Griegos en Oliete
atrae a diferentes grupos espeleológicos. Así, acuden el GES de Barcelona (1956), al año siguiente el SES del CE Puigmal de
Barcelona y en 1958 el GE Edelweiss
de Burgos, requeridos desde Zaragoza, según ellos mismos relatan:. Entre los
miembros de ese equipo destaca la presencia del eminente espeleólogo vasco Félix Ruiz de Arcaute (1928-1971)
fallecido durante la exploración de la Lonnè-Peyret en el macizo de La Piedra San Martín.
Los espeleólogos del GIE
del CE de Gràcia de Barcelona, Zapater,
Vidal y Castell, son los primeros en realizar una topografía completa de
una sima turolense, la de los Lobos
de Abenfigo (27-7-59).
Desde el final de esta década y el principio de la siguiente
el periodista valenciano Eduardo Bort
Carbó publica varias crónicas espeleológicas en los periódicos Lucha de Teruel y, Jornada de Valencia.
Durante la
Semana Santa del año 1961, los hermanos Josep y Francesc Subils juntos con Francesc Cardeña, todos miembros de la Secció d’Exploracions Subterrànies del Club
d’Esquí Puigmal de Barcelona (SES-CEP), inician un reconocimiento sobre el
terreno para valorar la elaboración de un catálogo de las cuevas y simas de la
provincia de Teruel. En primer lugar visitan Ejulve donde exploran las cavernas del Recuenco y la de La Loma de la Sima (mucho más tarde descubriríamos que su
nombre correcto es el de sima de Bal de la Zoma y que en realidad esta en el municipio de la Zoma ) y otras de menor importancia. Trasladándose
seguidamente a la villa de Molinos,
donde efectuaron el descubrimiento de la espectacular cueva de las Graderas.
A los espeleólogos mencionados con anterioridad, se unen en
el mismo equipo J. Jané, A. Jordà , J. Pinto y F. Alabart. A lo largo de la campaña del verano se
completa la exploración de la cueva de las Graderas.
El ayuntamiento de Molinos preserva
la caverna a lo largo de los años hasta que queda habilitada para el turismo
como la Cueva de
Cristal. En la misma demarcación se inicia la exploración de otra de las
más importantes cuevas de la provincia, la de las Baticambras, siguiendo con el reconocimiento de otras siete
cavernas de menor importancia.
Participa también en esas exploraciones la señorita Purificación Atrián, conservadora del
patrimonio arqueológico y secretaria general del Instituto. Acuden, juntos, a
Teruel para depositar los restos arqueológicos encontrados en las cavernas. A
continuación, los miembros de la SES se dirigen a El Vallecillo, e inician las exploraciones
de la cueva de La Ubriga y dos simas,
la de La Muela y la de La
Loma Rasa. Finalizan su recorrido en Camarena de la Sierra ,
donde exploran una cueva y una sima. En total son 21 entre las cuevas y las
simas exploradas en ese año 1961.
Vistas las buenas perspectivas que ofrece la zona
prospeccionada, se prepara una expedición espeleológica para el próximo año.
Para ello, se cuenta con la colaboración del Instituto de Estudios Turolenses, que concede una beca para
efectuar los estudios espeleológicos y apoyo logístico, transporte, etc.
También del Centro Aragonés de Barcelona
de donde parten algunas de las informaciones previas sobre las cavernas de
Teruel.
Dada la envergadura que van tomando las exploraciones que se
van multiplicando, abarcando diferentes zonas, alejadas entre sí, de la
provincia, para las campañas de 1962 y 1963 se forma una junta organizadora con
una presidencia de honor, integrada por el presidente de la Diputación F. Fuertes,
la secretaria de Instituto P. Atrián
y el presidente del Centro Aragonés de Barcelona, José Sanz Royo. El mes de junio de 1962 se funda, en ese Centro, el
Equipo de Exploraciones Subterráneas
(EDECA) del que forman parte los hermanos Subils.
Diferentes entidades espeleológicas aportan material de
exploración y recursos humanos para el desarrollo de las campañas.
Integrándose, a partir del año 1962, la Sociedad Excursionista Javalambre de Educación y Descanso de Teruel con sus miembros Miguel Adrián y Manuel Saz. Un miembro de esa Sociedad ya había participado, en el
año 1960, en la I ª Asamblea
Espeleológica Levantina, celebrada en Carlet (Valencia) donde se exploró la
importante sima del Campillo.
El resto de espeleólogos participantes pertenecían a
asociaciones catalanas, juntos con los mencionados con anterioridad,
colaboraron las siguientes entidades y sus miembros: Centro Aragonés (EDECA), A. Arnal. SES CE Puigmal, F. Alabart, E. Sabaté, M. Aliana, J. Torrent.
SIE CE Àliga, F. Rue, M. Folch, A. Díaz,
J. Gumà, L. Sorribas, J. Borés. GIE CE de Gràcia, F. Porta. ERE CE Catalunya, E.
Sánchez. EDES CECB de Manresa, M.
Ubach, C. Tarrés. J. Ubach y Club Mediterráneo.
Durante esos dos últimos años se continúan las exploraciones
de las más importantes cavernas localizadas con anterioridad. Destacando, en el
mes de julio de 1963, la superación de la primera galería sifonante de la cueva
de la Ubriga , utilizando escafandras autónomas. Esta
hazaña realizada por Josep Subils y Emili Sabaté, está considerada como un
hito dentro de la historia de la espeleología española, ya que se trataba del
primer sifón atravesado en la península que dio paso al conocimiento de nuevas
galerías.
Se visitaron los términos donde se catalogaron las cavidades
que se relacionan: Bueña, Cuevas del Maestro y Oscura. Argente, Cueva del Monje. Anadón,
Cuevas del Ocino y Regacho. Huesa del Común, Simas de Valdeotón y Pequeña, Cueva de Segón. Ladruñan, Cuevas, Cambriles,
Oscura y del Curto. Cuencabuena,
Cueva Negra.
Colaboraron activamente en esas actividades José Azcón de Ejulve y Severiano Palomar
de Molinos, localidad donde sus
habitantes tuvieron la oportunidad de visitar la cueva de las Graderas en una excursión colectiva,
guiada por miembros de la Operación Turolensis ,
a la que asistieron unas quinientas personas.
En total durante ese trienio se catalogaron 36 cavernas o
simas. Con el título, Las Maravillas del
Mundo Subterráneo, Josep Subils y
Francesc Cardeña, provistos de
diapositivas y un magnetófono, divulgan las exploraciones realizadas por
distintos lugares de Teruel y de Cataluña. Afortunadamente este audiovisual ha
sido recuperado y pasado a VHS en el año 2001 por F. Cardeña.
Otras importantes actividades espeleológicas, descubrimiento
de la sima más importante de Cataluña, campaña en el pirineo oscense, etc.,
apartan a Josep Subils de sus
queridas tierras turolenses. Elegido presidente del Comité Regional de Exploraciones Subterráneas de Cataluña en 1965,
fallece ese mismo año con su compañero de inmersión Ferran Godoy en un largo y profundo sifón, aún no ha sido superado,
situado en el pirineo leridano.
La historia continuará con Eustaquio Castellano Zapater, que ya se interesa por la
espeleología de la zona desde principios de los 60, tomando el relevo en el
inventario de las cavernas de Teruel, publica en 1964 su catálogo de la sierra
de Albarracín y al año siguiente el de la provincia. En el año 1966, se
efectúan las últimas exploraciones de la Operación Turolensis.
En el año 1971, Hilari Moreno, actual presidente de la FC de Espeleología y
vicepresidente de la Española ,
filma con otros compañeros de la
SIRE la primera pelicula espeleológica en color realizada en
Teruel, Sub-Sarrión 1971, de la que se encuentra una copia digitalizada en el
CEET.
LOS GRUPOS DE ESPELEOLOGÍA DE TERUEL
Ya en el año 1960 se crea la primera entidad espeleológica
en la provincia, la Sección
de Espeleología de la
Sociedad Excursionista Javalambre, a la que seguirán: Grupo
de Espeleología Atlas, OJE, Teruel, 1974; Sección de Espeleología de
Montañeros de Aragón, Teruel, 1981; Grupo de Exploraciones Subterráneas
Turolenses (GEST), Teruel, 1984; Grupo Espeleo Montalbán, 1990; Sección
de Espeleología del Campamento Bajo Aragón, Alcañiz, 1991; Asociación
Espeleológiga Ad Fimen, Oliete, 1992; Espeleo Club el Farallón,
Montalbán, 1994 y Club de Espeleología Más de las Matas, 2006.
Se crea en el año 2004 el Centro de Estudios
Espeleológios Turolenses en Montalbán, editando la primera revista
espeleológica de la provincia, Cija de Teruel.
La primera noticia documentada de visita “espeleológica” a
una cavidad de la comarca es de 1953 y
se refiere a la anteriormente mencionada de la Ombria de Luco en Segura de Baños.
A raíz de los importantes descubrimientos del grupo catalán,
SES-CE. Puigmal, en Molinos, Cueva de las Graderas y en Ejulve,
El Recuenco se activan las llamadas Operación Turolensis, 1961-1963, ya
comentadas anteriormente, y que dan como resultado la exploración y
levantamiento topográfico, en algunos casos, de las cavidades:
Cueva del Ocino y del Regacho, Anadón
Sima de Valdeotón, sima pequeña y Sima del Segón,
Huesa del Común
En 1965 Eustaquio Castellano publica el
catalogo espeleológico de la provincia de Teruel Aquí aparecen escuetas fichas de municipios
de la comarca con la información recopilada epistolarmente por el señor
Castellano a alcaldes y puestos de la Guardia Civil.
Alcaine: Cueva de los Encantos y Sima el
Cube.
Anadón: Cueva del Abrigo, Cueva del Regacho y
Cueva del Ocino.
Campos: Cueva Boca-Lajarra y Cueva la Cija. En la actualidad
Campos pertenece al municipio de Aliaga.
Castel de Cabra: Sima de
Calasanz y Cueva de los Moros.
Cirugeda: Cueva del Viento, Cueva
Espeña-Agua, Cueva Hoya-Bellida y Cueva Hoya Badosa. En la actualidad Cirugeda
pertenece al municipio de Aliaga.
Cortes de Aragón: Cueva Gato
Fiero y Cueva Grande.
Cuevas de Almudén: Cueva del
barranco del Tío Martín, Cueva del Val del Agua, Cueva del Viejo y Cuevas del
Río.
Huesa del Común: Sima de
Valdeotón, Sima pequeña de Valdeotón y Cueva del Segón.
Josa: Cueva de los Moros.
Montalbán: Cueva de la Calera , Cueva de la Gralla y Cueva el Greñicas.
Utrillas: Cueva de la Hiedra.
En 1967 tenemos constancia de la presencia del grupo GIESC
de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) en la zona de Aliaga
explorando, entre otras, la Cija
de la Recontra
(Avenc Sant Cugat), este grupo realizó sus actividades entre 1967 y 1968
denominándolas “Operació Terol” y dividiéndolas en cuatro fases.
Infortunadamente y tras consultar al archivo del Centre Excursionista de Sant Cugat
no hemos podido recuperar sus interesantes trabajos.
Al principio de la década de los 70, el grupo barcelonés SIRE-UEC
de Sants descubre la continuación de la Sima de Bal de la Zoma (llamada Loma de la Sima por sus primeros
descubridores de la
Operación Turolensis ) y, desconociendo el topónimo
autóctono renombran la cavidad como Cueva Eulália y levantan topografía
de la misma. Asimismo, y ante la presencia de material cerámico en una de las
salas de entrada, el G.E. Mediterráneo de Barcelona realiza un estudio
del mismo, datándolo en la edad del Bronce.
En 1974 y 1975 el grupo también barcelonés Spelunca-OJE
de la Escuela
de Guías Montañeros, liderado por expertos espeleólogos, como José Luís
Lozano y Josep María Escachx, realiza unas campañas por la comarca a
partir de la zona de Las Parras del río Martín (actualmente
perteneciente al municipio de Utrillas). José Luís Lozano era natural de
Las Parras por lo que era conocedor del monte y de la ubicación de muchas
cavidades. Estos exploradores actúan en las cavidades del Chorredero, del
Pajazo, de Montalbán y de Martín del Río.
Las cavidades que citan y de las que levantan plano
topográfico son:
Sima de la
Solana , Cueva del Cilindro (Cueva de las Brujas), Sima del
Chorredero, Cuevas de la
Carbonera , Pozo de las Palomas, Cueva del Tajubo, Cueva del
Candil y Cueva del Greñicas. Tambien exploran la Sima de Bal de la Zoma.
Hemos de esperar hasta 1985, cuando el G.E. de Badalona explora
las cavidades del término de Josa, levantando topografía de las mismas
(Cavernas, 22; Pirenaica, 6; Josa, su tierra, su gente). De ellas destacan La Cueva del Zarcero
y la Cueva
de los Moros.
En el municipio de Montalbán nace un gran interés por
la práctica espeleológica y aparece el Grupo Espeleo Montalban (GEM) en el año 1990 encabezado por José Luís
Lagares y Juan Carlos Gordillo, en 1994 el grupo Espeleo Club el Farallón de Montalbán
toma el relevo del anterior. José Manuel Insa y Juan Carlos Gordillo son
el alma de este nuevo grupo al que más tarde se le sumarian Enric Porcel,
Ramón Gil, Ramón López, Samuel Secanella ..., etc.
Hasta nuestros días el Espeleo Club el Farallón,
contando con la colaboración del G.E.
Badalona y la Federación Aragonesa de Espeleología
ha emprendido una exhaustiva tarea de catalogación de las comarcas turolenses,
con más de 200 cavidades inventariadas.
En el año 2000 se inaugura
en Montalbán el Centro de Interpretación de Geología y Espeleología
dentro del circuito de Centros de Interpretación del Parque Cultural del Río Martín, tratándose el
primer museo de temática espeleológica de toda España.
En el año 2004 se crea el Centro de Estudios Espeleologicos
Turolenses (CETT) con sede en Montalbán y adscrito al Instituto de Estudios
Turolenses.
Guía de cavidades de la comarca
Cuencas Mineras. Teruel
(2009) 366 p. + 1 map. plegat, fig. i fot. col., topo., 305x215 mm.
Ed. Comarca de las Cuencas Minera. Centro de Estudios Espeleológicos Turolenses.
ISBN: 978-84-613-0025-9
Coordinadors: María Teresa Fernández Martín. Francisco García Ezpeleta. Ramón Gil Azuara. Juan Carlos Gordillo Azuara. Enric Porcel i Caro. José Royo Lasarte
Pròleg: Francisco Javier Altaba Cabañero. Presentació: Ramón Gil Azuara
ESPELEO CLUB EL FARALLÓN. Montalbán
RESSENYA DE LA PUBLICACIÓ A ESPELEOBLOC
RESSENYA DE LA PUBLICACIÓ A ESPELEOLOGIA BIBLIOGRAFIA
La espeleología en Teruel en cifras (abril 2006)
Publicat en, Cija, núm. 1 (2006)
Muy interesante Sr Miret, es un gran trabajo de recopilación historica, y evidentemente inèdito para la provincia de Teruel.
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