dilluns, 23 de juliol del 2012

Historia de la espeleología en Teruel



Espeleología
El nacimiento de la espeleología. La espeleología en la provincia de Teruel. La década de los años 50. La Operación Turolensis (1961-1963). Los grupos de espeleología en Teruel. La espeleología en la comarca de las Cuencas Mineras.
(2009) Guía de cavidades de la comarca Cuencas Mineras. Teruel, 35-56 pp.
(Veure la ressenya d'aquest llibre a peu de plana)

Nota, En aquest escrit no són afegides les fotografies, i altres il·lustracions, incloses en el llibre de referència.

Francesc Miret i Pérez*
·          Centro de Estudios Espeleológicos Turolenses (CETT)
·          Centro de Documentación y Museo de la Espeleología. Granada
·          Centre de Documentació i Activitats Espeleològique (FCE). Barcelona
·          Grup d'Espeleologia de Badalona (GEB)


 


LA ESPELEOLOGÍA

Las cavernas están bien presentes en las mitologias de las antiguas culturas y religiones. Zeus nació en una cueva, como Lao-Tse, el fundador del taoismo, y también lo hizo Jesucristo; Amaterasu, diosa japonesa del Sol, se escondió en una caverna y salió al mundo en la oscuridad. Los aztecas creian que los dioses bajaron del cielo a una cueva, donde las deidades Piltzintecutil y Xochiquétzal, engendraron a Tzentéol el dios del maiz, y así sucede también en un extenso número de ejemplos.

En la antiguedad les supersticiones sobre las cavernas influenciaron, entre otros, al poeta Virgilio y también al filososo Séneca, que al referirse a un grupo de griegos que volvían de buscar plata en una cueva, escribió: Desde su retorno viven aterrados por haber desafiado los fuegos del infierno. Dante en su obra, La Divina Comedia, se inspiró en una caverna para describir el infierno.

El mundo subterráneo ha sido considerado como un simbolo de la vida y también del inframundo (infierno). Los mitos, las fábulas y las leyendas aún continúan rondando alrededor y dentro de las cavernas.

Las primeras teorías sobre los orígenes y la formación de las cavernas se basaban en conceptos bíblícos. La teoría del catastrofismo atribuía la formación de las cavernas a todo tipo de cataclismos (explosiones e incendios subterráneos, volcánes, terremotos, etc.). A. Kircher, en el siglo XVII, decia que: que el agua del mar subia y formaba grandes embalses subterráneos y después el agua salia al exterior dando origen a los manantiales. Pero Kircher no daba ninguna explicación a como podia ser posible que el agua subiera del nivel del mar, ni como se desalaba.

Los científicos partidarios del diluvio bíblico, también daban una explicación para la formación de las cavernas. Creían que el diluvio subió desde un abismo acuático subterráneo y depositó grandes estratos cálcareos, excavando las cavernas al retroceder las aguas hacia, nuevamente, las profundidades. Así, también, justificaban la presencia de los fosiles marinos. En el siglo XVIII, A. Catcott, en su Tratado del Diluvio, en el capítulo I titulado La causa de las cavernas, sostenía que: Nada más que grandes cantidades de agua circulando con gran fuerza y violencia podian explicar la formación de los conductos lisos y tubulares de las cavernas.

No fue hasta el año 1812 que el naturalista francés Georges Cuvier estableció una relación entre el ácido carbónico y la formación de las concreciones de las cavernas, (estalactitas, estalagmitas, etc.). En el año 1830, tanto el inglés Charles Lyell, como el francés Edouard Thinia, cada uno por separado, dedujeron que, las cavernas se formaban por la acción corrosiva del agua cargada de anhidrico carbónico que penetra en las grietas y despues las va ensanchando.

En 1840 el químico alemán Justus von Liebig, dio con la respuesta definitiva al como se formaban las cavernas: los abundantes vegetales en descomposición que se encuentran en la tierra (humus) producen ácido carbónico, el agua, impregnada con ese ácido, disuelve hasta diez veces más cálcarea que el agua pura de lluvia, con lo cual es suficiente para formar cavidades.

El avance en las investigaciones sobre los estudios cársticos, los restos depositados en las cavernas, su fauna y flora, han ido aparejadas con el avance en general de las ciéncias naturales y con las subdivisiones en que se han ramificado esas ciéncias.

EL NACIMIENTO DE LA ESPELEOLOGIA

El francés E. A. Martel (1859-1938) considerado como el iniciador y el divulgador de la exploración y el estudio de les cavernas, pretendió que estas investigaciones fueran reconocidas como una nueva ciencia. Así, en su primera monografía, Les Cévennes (1890), aplicó el termino grutologia. Posteriormente, en 1892, el mismo Martel refuta la palabra espeologia, propuesta por M. L. de Nussac (1869-1951), al considerar que su etimología incluye las cavidades artificiales. El prehistoriador M. Èmile Rivière (1835-1922), propuso el vocablo espeleologia ( = caverna / discurso, tratado) y Martel adopta el neologismo en Les Abîmes (1894) dándole oficialidad.

Martel, en el año 1896, al visitar la cova del Salnitre (Montserrat, Barcelona) realizó la primera activitat “oficial”  espeleológica en nuestro país.

Martel viajaba con nueve fardos que totalizaban unos quinientos kilogramos de diverso material espeleológico: escaleras de cuerda, teléfono con su cable, un bote de lona desmontable de dieciocho kilos y una bala de cañón para sondear las simas. Así mismo, disponía del material personal, compuesto principalmente de un mono de vestir con muchos bolsillos, que llenaba con, velas, martillo, barómetro, termómetro, brújula, material de primeros auxilios, chocolate y una botella de ron.

LA ESPELEOLOGÍA EN LA PROVINCIA DE TERUEL

Las primeras citas bibliográficas, que conocemos, que muestran interés por las cavernas de Teruel son de Pascual de Madoz, (1806-1870), en su Diccionario Geográfico – Histórico, nombra y da breves referencias de las siguientes: ALCAÑIZ. – Cueva de Barrigot. Cueva de las Lanas. Cueva de Sariñena. Cueva de Mazolas. Cueva de Rodríguez. Cueva de Salinas. Cueva de Don Diego. Cueva de Puyo. Cuevas Hermenegildas. Cueva Anca. Cueva Granetes. CASTELLOTE. - Alcorisa. – Cuevas del Monte Calvario. Ladruñán. – Cueva del Convento. HÍJAR. - Oliete. – Sima de San Pedro, Sima de San Pedro de los Griegos. – MONTALBÁN. - Bádenas. – El Ocino. Mezquita de Loscos. – La Mina de Cristal. – TERUEL. - Campillo. – Cueva del Agua, Mina de los Moros, La Mina del Agua. Corbalán. – Cueva del Barranco.

Casiano del Prado en 1864 en su Descripción física y geológica de la provincia de Madrid, incluye un apéndice titulado, Noticias sobre cavernas y minas primordiales de España, considerado como el catálogo más antiguo de cavidades del país, en el que figura, solamente, una de Teruel. CASTELLOTE. Ladruñán. – Cueva del Convento.

El oscense Lucas Mallada, (1841-1921), en su Descripción Física y Geológica de la provincia de Huesca, (1878), incluye un apartado titulado Cavernas. Mallada es el primer geólogo del país que publica una relación de cavernas, pertenecientes a una misma unidad geográfica, descritas y estudiadas científicamente con una perspectiva que después tendría un nombre: Espeleología.

Cels Gomis i Mestres (1841-1915), miembro de la recientemente creada Asociación  Catalana de Excursiones Científicas, efectúa en el año 1880 un descenso a la sima de San Pedro de los Griegos en Oliete. Publica una reseña de su exploración en el boletín de esa Entidad, donde recoge sus experiencias de la visita y el resultado de sus investigaciones sobre la historia de la sima, aportando los datos que figuran en la documentación de la parroquia, que como curiosidad, extractamos los siguientes:

“(...) La Sima de San Pedro fue siempre considerada como un lugar tenebroso y fatídico, y ha sido no pocas veces la tumba de las víctimas violentamente arrojadas a su interior, ya por los carlistas durante la guerra de los siete años, ya por alguno de los facinerosos que han tendido aterrorizado a este país con sus fechorías.

En el libro de defunciones de la parroquia de Oliete, tomo 1º, consta que el 26 de diciembre de 1633 fue violentamente arrojada a la sima una joven de Andorra, llamada García Navarro, permaneciendo su cadáver en el interior seis días, pasados los cuales fue sacada milagrosamente, continuando todavía dos días más sin enterrar y sin que se corrompiera lo más mínimo.

Parece que el primero que bajo a la sima fue un hombre de Oliete en 1810, lo cual hizo por fanfarronada, y por cierto que estuvo a punto de costarle caro. Parece ser que el juego consistía en dejarse bajar atado con una cuerda y tomar inmediatamente un baño en el agua que hay en su fondo. Sin duda debió impresionarse mucho durante la bajada, y el baño le sentó tan mal que debió guardar cama durante mucho tiempo”.

La sima estaba enclavada dentro de las seis hectáreas de la concesión minera, El Jardín, dedicada a explotar materias térreo-alcalinas. Una compañía francesa Instaló la plataforma, que aún podemos contemplar, y se dispuso a extraer la palomina para su exportación. En ese mismo año, 1880, la compañía quebró, quedando suspendida la extracción del abono y abandonadas las instalaciones.

Cels desciende a la sima, junto con el ingeniero Mr. Lartigue, en una cabina movida a brazos por un torno. Una vez recorridos los más de cien metros de vertical del pozo y tras una pausa que aprovecha Cels para: - beber un buen trago de agua que hay en su fondo -  nos manifiesta: Los seis minutos que ha durado la ascensión me han parecido seis siglos, y si ahora me ofrecieran cien duros para volver a bajar no lo haría, a menos de cambiar el sistema hoy empleado por otro más sólido y menos peligroso.

En 1885, Daniel de Cortazar, recoge en su Bosquejo Físico- Geológico y Minero de la provincia de Huesca, las siguientes cavidades: ALBARRACIN. - Bronchales. – Hoyos de Bronchales. Monterde. – Sima de Monterde. Orihuela del Tremedal. – Sima de Valdecalera. HÍJAR.- Oliete. – Sima de San Pedro, Sima de San Pedro de los Griegos. TERUEL.- Campillo. – Cueva del Agua, Mina de los Moros, La Mina del Agua. Concud. – Cueva de los Pastores.

En 1896, se producen dos hechos transcendentales para la evolución de la espeleología en nuestro país, la exploración de Martel de cavernas en Baleares y Catalunya y la publicación de Gabriel Puig y Larraz, (1851-1917), Cavernas y simas de España.

Puig, compila todas las citas, que hemos ido reseñando de la provincia de Teruel, más los datos inéditos de las exploraciones de Leandro Calvo: ALIAGA. - Galve. – Cueva del Horcajo. – Cueva Muñino. – Cueva del Azagador. – Cueva Argente. – Cueva de las Golondrinas. – Cuevas de la Rambla. – Cueva Fátima. – Cueva de Dos Puertas. Y la de Gonzalo y Tarín: TERUEL. - Pobo. – Sima de Hoyalta.

Joan Cabré i Aguiló, (Calaceite/Calaceit 1882 – Madrid 1947), realiza en el año 1903 un descubrimiento extraordinario en el barranc de Calapatà en Cretas/Cretes, halla unas pinturas rupestres que años después serían catalogadas como las primeras muestras de Arte Levantino.

Cabré, hacia 1900 inicia las excavaciones del poblado de Sant Antoni en Calaceite/Calaceit, pero, sin duda, el hallazgo de las pinturas marca la vida de Cabré, dedicándose en pleno al estudio de la prehistoria y del arte rupestre. Ya en 1907 es corresponsal de las Reales Academias de Buenas Letras de Barcelona y de la Historia en Madrid. A partir de 1909 realiza investigaciones junto a Henri Breuil y Hugo Obermaier. Descubre y estudia las pinturas rupestres de Las Batuecas. Colabora activamente en las excavaciones del Marqués de Cerralbo. Entre 1915 y 1919 publica la síntesis, El arte rupestre en España. En 1917 copia las pinturas del barranco de la Valltorta. En el año 1920 ingresa en el Museo de Antropología, Etnología y Prehistoria, ganando las oposiciones como colector y preparador en 1925.

En 1921 es nombrado delegado inspector de la Junta Superior de Excavaciones y Antigüedades, hasta 1936 es el director de varias excavaciones arqueológicas. Después de la guerra es jefe de sección de prehistoria del Instituto Diego Velázquez del CSIC y profesor de Prehistoria y Arqueología hispánica. Gana por oposición en 1942 el cargo de preparador de la sección de prehistoria y edad antigua del Museo Arqueológico Nacional.

Según Miquel Tarradell (1982): (... ) Cabré juega un papel muy importante en el descubrimiento de diversos yacimientos de pinturas rupestres prehistóricas del sector oriental peninsular. Entonces era una novedad. y él, puede que fuera, el pionero más destacado.

Cabré es el autor de una vasta e importante obra escrita de la que han quedado varios manuscritos sin publicar, por ejemplo los cuatro volúmenes del Catálogo monumental de la provincia de Teruel, (1909), en que entre otras muchas, da notícias de la existencia de una pintura de una cabeza de toro y la existencia de cerámica de origen prehistórico en la cueva de las Baticambras de Molinos.

Después de los primeros hallazgos de Cabré, los prehistoriadores se interesan por la sierra de Albarracín donde ya había dado noticia E. Marconell en 1892 del abrigo de los Toricos del Prado del Navazo.

En el mes de octubre de 1908 se celebra en el Casino de la Exposición de Zaragoza el Primer Congreso de Naturalistas Españoles. Dentro de la sección de Geología se presentaron dos comunicaciones de Espeleología, tratándose del primer congreso científico celebrado en España en el que se debatieron temas específicos de la “nueva ciencia”.

Uno de los más importantes abrigos del arte rupestre levantino, el del Val del Charco del Agua Amarga, es estudiado por Carlos Esteban en 1913.

El Institut d’Estudis Catalans, en 1914, da comienzo a sus excavaciones sistemáticas y estudios de la prehistoria bajoaragonesa.

En 1917, Pérez Temprado descubre las pinturas del término de Mazaleón/Massalió.

Henri Breuil, en 1935, en su obra monográfica Les peintures rupestres schematiques de la Peninsule Iberique, en el volumen 4, Sud Est – Est de l’Espagne, 166 p., 90 fig., 45 pl., recopila los trabajos más importantes realizados en los abrigos y cuevas de la provincia de Teruel.

Las nuevas tecnologías de exterminio que aportó la insurrección militar armada de 1936, provocaron que a varias de las cavernas de Teruel, al igual que a otras muchas del resto del país, se les diera una utilización logística defensiva para refugiarse de los bombardeos de la aviación y de la artillería de los estados que en el año 1939 encabezaron a las potencias del Eje en una nueva, mayor y cruel guerra. Alargándose el poder protector de las cavernas hasta bien entrada la década de los 50, sirviendo de refugio y escondite a huidos, perseguidos, “topos” ...  y también como base de operaciones a los guerrilleros del maquis. 

Entre esas cavernas, a modo de ejemplo, citaremos la cueva de los Esquiladores, Alcaine; de los Cambriles, Landruñán; de la Eruela, Josa, de los Fusiles, Obón, del Sauco, Mosqueruela, y de tantas otras que seria prolijo enumerar.

Se implantó un sistema corporativista-fascista, con una represión metódica y cruel que llevó a encarcelamientos, ejecuciones, exilio, a la fin, al terrorismo de estado. La dictadura militar acabó con los derechos democráticos fundamentales de asociación, reunión, expresión, etc. Las ciencias en general – entre ellas la espeleología -  no se libraron de las consecuencias y repercusiones, sufriendo unos daños irreparables paralelos a los de otros sectores de la sociedad civil.

LA DECADA DE LOS AÑOS 50.

En 1953 el secretario general del Instituto de Estudios Turolenses instó a los señores Fernández Galiano y Navarro Aranda, jefes de las secciones de Ciencias Naturales y Geografía, que fueron acompañados por Novella Mateo, a la prospección arqueológica de la cueva de La Ombría de Luco en Segura de Baños. Iniciando las actividades espeleológicas después de las guerras. El resultado de la exploración fue publicado en la revista Teruel, órgano oficial de la Institución. Esta revista, fundada en el año 1948, constituye el calidoscopio de los más importantes estudios de las ciencias naturales efectuados en la demarcación hasta la actualidad.

Los Guías Montañeros del Frente de Juventudes, juntos con su capellán, realizan una exploración y una misa en la Cija de Fortanete, realizándose un reportaje periodístico y un croquis de la caverna publicado en el diario lucha en 1955.

La fama de la sima de San Pedro de los Griegos en Oliete atrae a diferentes grupos espeleológicos. Así, acuden el GES de Barcelona (1956), al año siguiente el SES del CE Puigmal de Barcelona y en 1958 el GE Edelweiss de Burgos, requeridos desde Zaragoza, según ellos mismos relatan:. Entre los miembros de ese equipo destaca la presencia del eminente espeleólogo vasco Félix Ruiz de Arcaute (1928-1971) fallecido durante la exploración de la Lonnè-Peyret en el macizo de La Piedra San Martín.

Los espeleólogos del GIE del CE de Gràcia de Barcelona, Zapater, Vidal y Castell, son los primeros en realizar una topografía completa de una sima turolense, la de los Lobos de Abenfigo (27-7-59).

Desde el final de esta década y el principio de la siguiente el periodista valenciano Eduardo Bort Carbó publica varias crónicas espeleológicas en los periódicos Lucha de Teruel y, Jornada de Valencia.

LA OPERACIÓN TUROLENSIS (1961-1963)

Durante la Semana Santa del año 1961, los hermanos Josep y Francesc Subils juntos con Francesc Cardeña, todos miembros de la Secció d’Exploracions Subterrànies del Club d’Esquí Puigmal de Barcelona (SES-CEP), inician un reconocimiento sobre el terreno para valorar la elaboración de un catálogo de las cuevas y simas de la provincia de Teruel. En primer lugar visitan Ejulve donde exploran las cavernas del Recuenco y la de La Loma de la Sima (mucho más tarde descubriríamos que su nombre correcto es el de sima de Bal de la Zoma y que en realidad esta en el municipio de la Zoma)  y otras de menor importancia. Trasladándose seguidamente a la villa de Molinos, donde efectuaron el descubrimiento de la espectacular cueva de las Graderas.

A los espeleólogos mencionados con anterioridad, se unen en el mismo equipo J. Jané, A. Jordà , J. Pinto y F. Alabart. A lo largo de la campaña del verano se completa la exploración de la cueva de las Graderas. El ayuntamiento de Molinos preserva la caverna a lo largo de los años hasta que queda habilitada para el turismo como la Cueva de Cristal. En la misma demarcación se inicia la exploración de otra de las más importantes cuevas de la provincia, la de las Baticambras, siguiendo con el reconocimiento de otras siete cavernas de menor importancia.

Participa también en esas exploraciones la señorita Purificación Atrián, conservadora del patrimonio arqueológico y secretaria general del Instituto. Acuden, juntos, a Teruel para depositar los restos arqueológicos encontrados en las cavernas. A continuación, los miembros de la SES se dirigen a El Vallecillo, e inician las exploraciones de la cueva de La Ubriga y dos simas, la de La Muela y la de La Loma Rasa. Finalizan su recorrido en Camarena de la Sierra, donde exploran una cueva y una sima. En total son 21 entre las cuevas y las simas exploradas en ese año 1961.

Vistas las buenas perspectivas que ofrece la zona prospeccionada, se prepara una expedición espeleológica para el próximo año. Para ello, se cuenta con la colaboración del Instituto de Estudios Turolenses, que concede una beca para efectuar los estudios espeleológicos y apoyo logístico, transporte, etc. También del Centro Aragonés de Barcelona de donde parten algunas de las informaciones previas sobre las cavernas de Teruel.

Dada la envergadura que van tomando las exploraciones que se van multiplicando, abarcando diferentes zonas, alejadas entre sí, de la provincia, para las campañas de 1962 y 1963 se forma una junta organizadora con una presidencia de honor, integrada por el presidente de la Diputación F. Fuertes, la secretaria de Instituto P. Atrián y el presidente del Centro Aragonés de Barcelona, José Sanz Royo. El mes de junio de 1962 se funda, en ese Centro, el Equipo de Exploraciones Subterráneas (EDECA) del que forman parte los hermanos Subils.

Diferentes entidades espeleológicas aportan material de exploración y recursos humanos para el desarrollo de las campañas. Integrándose, a partir del año 1962, la Sociedad Excursionista Javalambre de Educación y Descanso de Teruel con sus miembros Miguel Adrián y Manuel Saz. Un miembro de esa Sociedad ya había participado, en el año 1960, en la Iª Asamblea Espeleológica Levantina, celebrada en Carlet (Valencia) donde se exploró la importante sima del Campillo.

El resto de espeleólogos participantes pertenecían a asociaciones catalanas, juntos con los mencionados con anterioridad, colaboraron las siguientes entidades y sus miembros: Centro Aragonés (EDECA), A. Arnal. SES CE Puigmal, F. Alabart, E. Sabaté, M. Aliana, J. Torrent. SIE CE Àliga, F. Rue, M. Folch, A. Díaz, J. Gumà, L. Sorribas, J. Borés. GIE CE de Gràcia, F. Porta. ERE CE Catalunya, E. Sánchez. EDES CECB de Manresa, M. Ubach, C. Tarrés. J. Ubach y Club Mediterráneo.

Durante esos dos últimos años se continúan las exploraciones de las más importantes cavernas localizadas con anterioridad. Destacando, en el mes de julio de 1963, la superación de la primera galería sifonante de la cueva de la Ubriga, utilizando escafandras autónomas. Esta hazaña realizada por Josep Subils y Emili Sabaté, está considerada como un hito dentro de la historia de la espeleología española, ya que se trataba del primer sifón atravesado en la península que dio paso al conocimiento de nuevas galerías.

Se visitaron los términos donde se catalogaron las cavidades que se relacionan: Bueña, Cuevas del Maestro y Oscura. Argente, Cueva del Monje. Anadón, Cuevas del Ocino y Regacho. Huesa del Común, Simas de Valdeotón y Pequeña, Cueva de Segón. Ladruñan, Cuevas, Cambriles, Oscura y del Curto. Cuencabuena, Cueva Negra.

Colaboraron activamente en esas actividades José Azcón de Ejulve y Severiano Palomar de Molinos, localidad donde sus habitantes tuvieron la oportunidad de visitar la cueva de las Graderas en una excursión colectiva, guiada por miembros de la Operación Turolensis, a la que asistieron unas quinientas personas.

En total durante ese trienio se catalogaron 36 cavernas o simas. Con el título, Las Maravillas del Mundo Subterráneo, Josep Subils y Francesc Cardeña, provistos de diapositivas y un magnetófono, divulgan las exploraciones realizadas por distintos lugares de Teruel y de Cataluña. Afortunadamente este audiovisual ha sido recuperado y pasado a VHS en el año 2001 por F. Cardeña.

Otras importantes actividades espeleológicas, descubrimiento de la sima más importante de Cataluña, campaña en el pirineo oscense, etc., apartan a Josep Subils de sus queridas tierras turolenses. Elegido presidente del Comité Regional de Exploraciones Subterráneas de Cataluña en 1965, fallece ese mismo año con su compañero de inmersión Ferran Godoy en un largo y profundo sifón, aún no ha sido superado, situado en el pirineo leridano.

La historia continuará con Eustaquio Castellano Zapater, que ya se interesa por la espeleología de la zona desde principios de los 60, tomando el relevo en el inventario de las cavernas de Teruel, publica en 1964 su catálogo de la sierra de Albarracín y al año siguiente el de la provincia. En el año 1966, se efectúan las últimas exploraciones de la Operación Turolensis.

En el año 1971, Hilari Moreno, actual presidente de la FC de Espeleología y vicepresidente de la Española, filma con otros compañeros de la SIRE la primera pelicula espeleológica en color realizada en Teruel, Sub-Sarrión 1971, de la que se encuentra una copia digitalizada en el CEET.


LOS GRUPOS DE ESPELEOLOGÍA DE TERUEL

Ya en el año 1960 se crea la primera entidad espeleológica en la provincia, la Sección de Espeleología de la Sociedad Excursionista Javalambre, a la que seguirán: Grupo de Espeleología Atlas, OJE, Teruel, 1974; Sección de Espeleología de Montañeros de Aragón, Teruel, 1981; Grupo de Exploraciones Subterráneas Turolenses (GEST), Teruel, 1984; Grupo Espeleo Montalbán, 1990; Sección de Espeleología del Campamento Bajo Aragón, Alcañiz, 1991; Asociación Espeleológiga Ad Fimen, Oliete, 1992; Espeleo Club el Farallón, Montalbán, 1994 y Club de Espeleología Más de las Matas, 2006.

Se crea en el año 2004 el Centro de Estudios Espeleológios Turolenses en Montalbán, editando la primera revista espeleológica de la provincia, Cija de Teruel.

LA ESPELEOLOGIA EN LA COMARCA DE LAS CUENCAS MINERAS

La primera noticia documentada de visita “espeleológica” a una cavidad de la  comarca es de 1953 y se refiere a la anteriormente mencionada de la Ombria de Luco en Segura de Baños.

A raíz de los importantes descubrimientos del grupo catalán, SES-CE. Puigmal, en Molinos, Cueva de las Graderas y en Ejulve, El Recuenco se activan las llamadas Operación Turolensis, 1961-1963, ya comentadas anteriormente, y que dan como resultado la exploración y levantamiento topográfico, en algunos casos, de las cavidades:

Cueva del Ocino y del RegachoAnadón
Sima de Valdeotón, sima pequeña y Sima del Segón, Huesa del Común

En 1965 Eustaquio Castellano publica el catalogo espeleológico de la provincia de Teruel Aquí aparecen escuetas fichas de municipios de la comarca con la información recopilada epistolarmente por el señor Castellano a alcaldes y puestos de la Guardia Civil.

Alcaine: Cueva de los Encantos y Sima el Cube.
Anadón: Cueva del Abrigo, Cueva del Regacho y Cueva del Ocino.
Campos: Cueva Boca-Lajarra y Cueva la Cija. En la actualidad Campos pertenece al municipio de Aliaga.
Castel de Cabra: Sima de Calasanz y Cueva de los Moros.
Cirugeda: Cueva del Viento, Cueva Espeña-Agua, Cueva Hoya-Bellida y Cueva Hoya Badosa. En la actualidad Cirugeda pertenece al municipio de Aliaga.
Cortes de Aragón: Cueva Gato Fiero y Cueva Grande.
Cuevas de Almudén: Cueva del barranco del Tío Martín, Cueva del Val del Agua, Cueva del Viejo y Cuevas del Río.
Huesa del Común: Sima de Valdeotón, Sima pequeña de Valdeotón y Cueva del Segón.
Josa: Cueva de los Moros.
Montalbán: Cueva de la Calera, Cueva de la Gralla y Cueva el Greñicas.
Utrillas: Cueva de la Hiedra.

En 1967 tenemos constancia de la presencia del grupo GIESC de Sant Cugat del Vallès (Barcelona) en la zona de Aliaga explorando, entre otras, la Cija de la Recontra (Avenc Sant Cugat), este grupo realizó sus actividades entre 1967 y 1968 denominándolas “Operació Terol” y dividiéndolas en cuatro fases. Infortunadamente y tras consultar al archivo del Centre Excursionista de Sant Cugat no hemos podido recuperar sus interesantes trabajos.

Al principio de la década de los 70, el grupo barcelonés SIRE-UEC de Sants descubre la continuación de la Sima de Bal de la Zoma (llamada Loma de la Sima por sus primeros descubridores de la Operación Turolensis) y, desconociendo el topónimo autóctono renombran la cavidad como Cueva Eulália y levantan topografía de la misma. Asimismo, y ante la presencia de material cerámico en una de las salas de entrada, el G.E. Mediterráneo de Barcelona realiza un estudio del mismo, datándolo en la edad del Bronce.

En 1974 y 1975 el grupo también barcelonés Spelunca-OJE de la Escuela de Guías Montañeros, liderado por expertos espeleólogos, como José Luís Lozano y Josep María Escachx, realiza unas campañas por la comarca a partir de la zona de Las Parras del río Martín (actualmente perteneciente al municipio de Utrillas). José Luís Lozano era natural de Las Parras por lo que era conocedor del monte y de la ubicación de muchas cavidades. Estos exploradores actúan en las cavidades del Chorredero, del Pajazo, de Montalbán y de Martín del Río.

Las cavidades que citan y de las que levantan plano topográfico son:
Sima de la Solana, Cueva del Cilindro (Cueva de las Brujas), Sima del Chorredero, Cuevas de la Carbonera, Pozo de las Palomas, Cueva del Tajubo, Cueva del Candil y Cueva del Greñicas. Tambien exploran la Sima de Bal de la Zoma.

Hemos de esperar hasta 1985, cuando el G.E. de Badalona explora las cavidades del término de Josa, levantando topografía de las mismas (Cavernas, 22; Pirenaica, 6; Josa, su tierra, su gente). De ellas destacan La Cueva del Zarcero y la Cueva de los Moros.

En el municipio de Montalbán nace un gran interés por la práctica espeleológica y aparece el Grupo Espeleo Montalban (GEM) en el año 1990 encabezado por José Luís Lagares y Juan Carlos Gordillo, en 1994 el grupo Espeleo Club el Farallón de Montalbán toma el relevo del anterior. José Manuel Insa y Juan Carlos Gordillo son el alma de este nuevo grupo al que más tarde se le sumarian Enric Porcel, Ramón Gil, Ramón López, Samuel Secanella ..., etc.

Hasta nuestros días el Espeleo Club el Farallón, contando con la colaboración del G.E.  Badalona y la Federación Aragonesa de Espeleología ha emprendido una exhaustiva tarea de catalogación de las comarcas turolenses, con más de 200 cavidades inventariadas.

En el año 2000 se inaugura en Montalbán el Centro de Interpretación de Geología y Espeleología dentro del circuito de Centros de Interpretación del Parque Cultural del Río Martín, tratándose el primer museo de temática espeleológica de toda España.

En el año 2004 se crea el Centro de Estudios Espeleologicos Turolenses (CETT) con sede en Montalbán y adscrito al Instituto de Estudios Turolenses.



Guía de cavidades de la comarca
Cuencas Mineras. Teruel
(2009) 366 p. + 1 map. plegat, fig. i fot. col., topo., 305x215 mm.
Ed. Comarca de las Cuencas Minera. Centro de Estudios Espeleológicos Turolenses.
ISBN: 978-84-613-0025-9

Coordinadors: María Teresa Fernández Martín. Francisco García Ezpeleta. Ramón Gil Azuara. Juan Carlos Gordillo Azuara. Enric Porcel i Caro. José Royo Lasarte
Pròleg: Francisco Javier Altaba Cabañero. Presentació: Ramón Gil Azuara

ESPELEO CLUB EL FARALLÓN. Montalbán

RESSENYA DE LA PUBLICACIÓ A ESPELEOBLOC

RESSENYA DE LA PUBLICACIÓ A ESPELEOLOGIA BIBLIOGRAFIA

La espeleología en Teruel en cifras (abril 2006)
Publicat en, Cija, núm. 1 (2006)

1 comentari:

  1. Muy interesante Sr Miret, es un gran trabajo de recopilación historica, y evidentemente inèdito para la provincia de Teruel.

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